29/3/10

Cage

A idea de adicar unha entrada a John Cage deuma un estracto do libro de David Nicholls que atopei na revista Turner 8P, pero ao ir cargando a páxina de Blogger, introducindo o contrasinal, xa ía pensando en unhas cantas cousas interesantes (polo menos para min...) das que quería falar. É certo que as fronteiras do que é ou non é música son moi persoais; eu podo comprender, e moito, que alguén non tolere unha Sequenza de Berio, o 4'33'' de Cage ou un dos Soundscapes recollidos por Murray Schafer, pero tamén debo dicir que eu gosto moito desta pequena desintoxicación das cuartas e sextas cadenciais que as veces resulta a música do Século XX, e que tamén e tan ben pode facerse con, por exemplo, Josquin des Prez. Pero como de todo isto non podo falar, só o farei de Cage.
Vexamos... primeiro unha lectura recomendada, a do libro que mencionaba máis arriba, o de David Nicholls editado por Turner e que está na nosa Biblioteca, e o artigo adicado ao 4'33'' da publicación Turner 8P e que podemos descargar nesta ligazón; e tamén, a exposición La anarquía del silencio. John Cage y el arte experimental que ofreceu o MACBA hai un tempo, e que podemos seguir disfrutando en parte no seu web a través dunha boa cantidade de material. Entre todo el atopamos este estracto do catálogo da exposición, un ensaio tamén sobre o 4'33'' escrito por James Pritchett e que podemos descargar nesta ligazón.
E para rematar, espero que non para rematar con alguén... déixovos co pianista David Tudor, quen o 29 de Agosto de 1952 estreaba no Maverick Concert Hall en Woodstock, New York, a composición de Cage que non nomearei outra vez.

Permitídemo: que gozedes da música!


1 comentario:

Qué diremos de nuevo... dijo...

...sobre el 4`33 que no se haya dicho ya! Unas veces obviedades, otras estudios muy sesudos llenos de palabros imposibles y sobrada elocuencia. Es posible que, siendo fieles al silencio expresado en la obra, debiéramos ser inteligentes y "no decir nada". Pero, voy a ser osado y me voy atrever con estos casi cinco minutos de expresión musical tan moderna y hasta diríamos,tendenciosa. Cage, y su inspirado pentagrama (que no llega a ser tal), me lleva a pensar el el cuento de Andersen "El traje nuevo del Emperador". Toda aquella plebe, por no parecer ignorante, alabando el colorido y la magnificencia, la originalidad del corte y las formas de aquel traje inexistente, y la frase a bocajarro, como una pedrada, con toda la sinceridad posible en un niño, "Pero,.. si va desnudo!!!". La partitura de Cage está desnuda, esto es un hecho. Claro, esto es un hecho y un escándalo musical, una obscenidad técnica; pero imitando al niño del cuento, lo volveré a decir:no hay tal traje, la partitura está desnuda. El consejo de la sinceridad pueril no es recomendable, es más fácil seguir a los entendidos y prorrumpir, entre aplausos, en el minuto 4´34 o en el 4´35 en un OHH!, ..AAAH!,y tras eso comentarlo con tu compañero... "Qué bien interpretado en esta ocasión", "Mejor con quinteto de metales que con dúo de flauta y piano, tú qué opinas?", "Fantástico el director, bromeando un poco, no?"..."oye, el toque del Nokia sonando fue lo mejor" La pena, pienso ahora, es que Cage y otros, no subsataran sus abstractas partituras como otros los cuadros. Si tenemos en cuenta que Jackson Pollock, con su "# 5 , 1948"(que no es un silencio, pero que deja mudo) tiene el récord de subasta al venderse en la friolera de 140 millones de dólares, no puedo imaginar las ganancias...